La Princesa Mononoke

 

La Princesa Mononoke (Mononoke Hime) es una obra maestra del cine de animación japonés, dirigida por Hayao Miyazaki y producida por Studio Ghibli. Estrenada en 1997, esta película no solo marcó un hito en la industria cinematográfica japonesa, sino que también consolidó la reputación internacional de Miyazaki como uno de los grandes maestros de la animación.

Ambientada en el período Muromachi de Japón (1336-1573), la historia sigue a Ashitaka, el último príncipe de la tribu Emishi. Tras ser maldecido por un dios jabalí convertido en demonio, Ashitaka emprende un viaje hacia el oeste en busca de una cura. En su travesía, se encuentra atrapado en un conflicto entre los humanos de la Ciudad de Hierro, liderados por Lady Eboshi, y los dioses y espíritus del bosque, incluyendo a San, una joven humana criada por lobos que lucha por proteger la naturaleza. 

Con un presupuesto estimado de 2.100 millones de yenes (aproximadamente 23,5 millones de dólares), La Princesa Mononoke fue la película de animación más cara producida en Japón hasta ese momento. La producción comenzó en julio de 1995 y se extendió hasta junio de 1997. Miyazaki creó los guiones gráficos mientras desarrollaba la historia, un proceso que continuó hasta enero de 1997. La película utilizó aproximadamente 144.000 celdas de animación, de las cuales 80.000 fueron dibujadas o retocadas por el propio Miyazaki. Además, se incorporaron técnicas de animación por computadora y pintura digital en ciertas escenas, marcando una transición en el estilo de animación de Studio Ghibli . 

La Princesa Mononoke aborda temas profundos como la relación entre la humanidad y la naturaleza, la industrialización y sus consecuencias, y la lucha interna entre el bien y el mal. La película refleja la cosmovisión sintoísta, donde los kami (espíritus o dioses) habitan en todos los elementos de la naturaleza. Personajes como Moro, el dios lobo, y los Kodama, espíritus del bosque, representan esta conexión espiritual con el entorno natural .

El conflicto central entre la Ciudad de Hierro y los guardianes del bosque simboliza la tensión entre el progreso humano y la preservación del medio ambiente. Lady Eboshi representa la ambición humana y la industrialización, mientras que San encarna la resistencia de la naturaleza frente a la destrucción.

Miyazaki se inspiró en la historia y cultura japonesa para crear el mundo de La Princesa Mononoke. El pueblo Emishi, al que pertenece Ashitaka, existió en el noreste de Japón y fue conocido por su resistencia a la dominación del gobierno central. Además, los paisajes del bosque se basaron en los bosques de Yakushima, una isla japonesa conocida por su densa vegetación y árboles milenarios . 

El director también se vio influenciado por eventos contemporáneos, como la guerra en la ex Yugoslavia, que le llevó a explorar temas más oscuros y complejos en sus obras. Miyazaki expresó su preocupación por la incapacidad de la humanidad para aprender de sus errores, lo que se refleja en la narrativa de la película .

La Princesa Mononoke fue un éxito rotundo en Japón, convirtiéndose en la película más taquillera del país en 1997, superando a E.T. y solo siendo desplazada por Titanic meses después . A nivel internacional, la película recibió elogios por su animación, narrativa y profundidad temática, consolidando la reputación de Studio Ghibli en el extranjero.

La película ha influido en diversas obras posteriores, incluyendo películas y videojuegos. Por ejemplo, James Cameron citó a La Princesa Mononoke como una influencia para su película Avatar .

• Significado de “Mononoke”: En japonés, “Mononoke” se refiere a espíritus vengativos o perturbadores, lo que refleja la dualidad de San como humana y defensora del bosque . 
• Lesión de Miyazaki: Durante la producción, Miyazaki trabajó intensamente en la animación, lo que le causó una lesión en la mano. A pesar de ello, continuó trabajando con la mano vendada para completar la película . 
• Innovaciones técnicas: La película fue pionera en la combinación de animación tradicional con técnicas digitales, utilizando animación por computadora y pintura digital en ciertas escenas . 

La Princesa Mononoke es una obra que trasciende el género de la animación, ofreciendo una reflexión profunda sobre la relación entre la humanidad y la naturaleza, y los conflictos inherentes al progreso. Su riqueza visual y narrativa la convierten en una película imprescindible para cualquier amante del cine.