El cuento de la princesa Kaguya

 El cuento de la princesa Kaguya” (Kaguya-hime no Monogatari) es una película de animación japonesa dirigida por Isao Takahata y producida por Studio Ghibli, estrenada en Japón el 23 de noviembre de 2013. Basada en el cuento popular japonés del siglo X “El cortador de bambú” (Taketori Monogatari), esta obra destaca por su estilo artístico único y su profunda exploración de temas universales como la identidad, la libertad y la efímera naturaleza de la vida.

La historia comienza cuando un humilde cortador de bambú encuentra a una diminuta niña dentro de un tallo brillante. Junto a su esposa, deciden criarla como su hija y la llaman Kaguya. La niña crece rápidamente, convirtiéndose en una joven de extraordinaria belleza. Su padre adoptivo, convencido de que está destinada a la nobleza, la lleva a la capital para educarla como una dama de la corte.

En la ciudad, Kaguya atrae a numerosos pretendientes, incluidos cinco nobles y el propio emperador. Sin embargo, ella rechaza sus propuestas, imponiéndoles tareas imposibles para evitar el matrimonio. A medida que la historia avanza, Kaguya revela su origen celestial y su inevitable regreso a la Luna, dejando atrás a sus seres queridos en la Tierra.

La producción de la película fue un proceso largo y meticuloso. Isao Takahata tardó aproximadamente ocho años en completar el proyecto, desde la concepción hasta su estreno. La animación se caracteriza por un estilo que imita la pintura a mano alzada y la acuarela, buscando evocar la estética del arte japonés tradicional y transmitir una sensación de nostalgia y fugacidad.

La banda sonora fue compuesta por Joe Hisaishi, marcando la primera colaboración entre Hisaishi y Takahata. La música complementa perfectamente la atmósfera melancólica y poética de la película, destacando la canción principal “When I Remember This Life”, interpretada por Kazumi Nikaidō. 

El cuento de la princesa Kaguya” aborda temas profundos y universales. La película reflexiona sobre la lucha entre los deseos personales y las expectativas sociales, la búsqueda de la identidad y la conexión con la naturaleza. El estilo artístico minimalista y expresivo refuerza estas temáticas, utilizando trazos simples y colores suaves para transmitir emociones complejas.

La narrativa se desarrolla de manera contemplativa, permitiendo al espectador sumergirse en la experiencia emocional de los personajes. La combinación de elementos visuales y sonoros crea una obra que trasciende las barreras culturales y temporales, ofreciendo una meditación sobre la vida y la impermanencia.

La película recibió elogios de la crítica internacional, obteniendo una calificación del 100% en Rotten Tomatoes y una puntuación de 89 sobre 100 en Metacritic. Fue nominada al Premio de la Academia a la Mejor Película de Animación en 2015. Críticos destacaron su belleza visual, profundidad narrativa y la emotiva interpretación de sus temas.

“El cuento de la princesa Kaguya” es considerada una de las obras maestras de Studio Ghibli y el testamento artístico de Isao Takahata, quien falleció en 2018. La película ha influido en numerosos cineastas y animadores, consolidándose como una referencia en el cine de animación por su innovación estilística y su capacidad para abordar cuestiones existenciales a través de la animación. 

El cuento de la princesa Kaguya” es una obra que combina la riqueza del folclore japonés con una sensibilidad artística única. Su enfoque visual innovador y su profunda exploración de temas universales la convierten en una película esencial para los amantes del cine y la animación. Más allá de su belleza estética, ofrece una reflexión conmovedora sobre la vida, el amor y la libertad, dejando una impresión duradera en quienes la contemplan.